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Vol. 100. Núm. 6.
Páginas 522-524 (Agosto 2009)
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Cartas científico-clínicas
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Tricorrexis nodosa localizada
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Z. Martínez de Lagrán
Autor para correspondencia
zurivitoria@yahoo.es

Zuriñe Martínez de Lagrán. Servicio de Dermatología. Hospital de Cruces. Plaza de Cruces, s/n. 48390 Cruces. Vizcaya. España.
, M.R. González-Hermosa, J.L. Díaz-Pérez
Servicio de Dermatología. Hospital de Cruces. Vizcaya. España
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Sr. Director:

La tricorrexis nodosa (TN), también denominada «triconodosis», fue descrita por primera vez por Wilks en 18521. Es la más frecuente de las displasias pilosas asociadas a fragilidad capilar. Se considera resultado de una respuesta anómala del tallo piloso frente a las agresiones externas y clínicamente se caracteriza por la presencia de cabellos de diferente longitud, secos, de aspecto deslustrado, quebradizos y con pequeños nódulos blanquecino-grisáceos o amarillentos distribuidos en número variable y de forma irregular a lo largo del tallo2. Estas formaciones nodulares corresponden a zonas de prefracturas transversales y a través de ellas el pelo puede romperse por completo. Si los nódulos se sitúan en las zonas proximales del pelo, la fractura de los tallos cercana al cuero cabelludo provocará la aparición de zonas de alopecia. Por el contrario, si la alteración ocurre distalmente, los cabellos serán frágiles y de diferente longitud y mostrarán moteado distal y tricoptilosis, pero no se observarán placas alopécicas2.

La TN puede ser una anomalía congénita, presentándose bien como un defecto aislado, de herencia autosómica dominante, bien asociada a displasias ectodérmicas, ictiosis u otros síndromes. Pero mucho más frecuente es que la TN sea adquirida, la cual a su vez se clasifica en tres grandes grupos3: proximal (de predominio en raza negra) o distal (la más habitual en nuestro medio), según la zona del tallo piloso en la que aparecen los nódulos, y localizada. De esta última hay muy pocos casos descritos en la literatura4-10 y clínicamente se caracteriza porque la afectación se limita a zonas pilosas bien definidas, generalmente en el cuero cabelludo, pero también en el área de la barba, bigote, vello púbico, etc.

Presentamos el caso de un varón de 24 años, sin antecedentes de interés, que desde hacía tres años refería la presencia de un mechón de pelo, diferente al resto, a nivel de la línea de implantación fronto-temporal izquierda, con cabellos secos, quebradizos, de diferente longitud y con presencia de pequeños nódulos a lo largo de los tallos (fig. 1). A la exploración, salvo una alopecia androgenética de patrón masculino grado I de Hamilton, no se observaba ninguna alteración cutánea de base. El paciente negaba la aplicación de productos tópicos, pero sí refería que para estudiar utilizaba un flexo de luz que incidía directamente sobre el mechón de pelo anómalo y que tenía cierta tendencia a estar apoyado con la mano sobre esa zona. Se realizó una analítica completa, que no mostró ningún hallazgo significativo, y se tomó una muestra de los cabellos para estudio bajo microscopia óptica (MO) y luz polarizada, observándose las imágenes características de una TN (fig. 2). Seis meses después, y únicamente insistiendo en la necesidad de evitar traumatismos repetidos sobre la zona, la mejoría era evidente (fig. 3).

Figura 1.

Mechón de cabello alterado, con tallos de diferente longitud, aspecto seco y presencia de múltiples nódulos blanquecino-grisáceos.

(0,13MB).
Figura 2.

Imagen de microscopia óptica y de luz polarizada de los cabellos. Pueden observarse las características imágenes de pincel en las fracturas completas y de dos pinceles enfrentados en los nódulos.

(0,1MB).
Figura 3.

Mejoría evidente después de seis meses.

(0,08MB).

La base etiopatogénica de la TN parece encontrarse en la pérdida o disminución de las células cuticulares en una o más zonas del tallo piloso, con lo que las fibras corticales pierden su protección, se separan, se engruesan y quedan expuestas a las agresiones externas. La consecuencia es la aparición de fracturas completas o incompletas, y los característicos nódulos de la TN3. Se han descrito anomalías en la composición de los aminoácidos (déficit de cistina) y en la síntesis de las queratinas corticales en los tallos pilosos afectos de TN11.

Lo habitual es que la TN aparezca en cabellos sanos, pero sometidos a agresiones externas excesivas, repetidas y mantenidas en el tiempo, pero también puede afectar a tallos pilosos con anomalías subyacentes asociadas a fragilidad capilar, como la argininosuccinuria, el síndrome de Menkes, de Netherton12, la tricotiodistrofia13, el moniletrix, el hipotiroidismo14, etc.

Las agresiones externas pueden ser tanto químicas como físicas: champús agresivos, lavado frecuente, agua salada, cepillado excesivo, tintes, permanentes, peinados a tensión, aplicación de calor, fuentes de radiación ultravioleta, tics, rascado mantenido, etc. En el caso de la TN localizada, esta suele asociarse a dermatosis pruriginosas (dermatitis seborreica, pediculosis, psoriasis, etc.), tricotilomanías u otras alteraciones que condicionen una manipulación mantenida en la zona, rascado y liquenificación10.

El diagnóstico es fundamentalmente clínico, pero resulta de gran ayuda la exploración de los tallos pilosos con MO, microscopia electrónica o de luz polarizada, puesto que permite observar la imagen típica de «dos pinceles encajados el uno frente al otro» en los nódulos, y de «pincel» a nivel de la fractura completa transversal3.

El diagnóstico diferencial no suele resultar excesivamente complicado y debe incluir la pediculosis, las vainas peripilares, la presencia de material exógeno, la piedra blanca, diferentes micosis, el pelo burbuja3, etc.

No existe ningún tratamiento específico para la TN. La única medida que puede resultar eficaz es detectar los factores predisponentes y evitar los traumatismos repetidos2. Ciertos tratamientos coadyuvantes (reparadores capilares, complejos vitamínicos, etc.) también pueden resultar de ayuda.

En nuestro caso, probablemente tanto la fuente de luz artificial como la manipulación mantenida en la zona con la mano hayan tenido implicación en la aparición de la TN, puesto que simplemente evitando estos hábitos de comportamiento se ha conseguido una evidente mejoría en el aspecto del cabello.

Conflicto de intereses

Declaramos no tener ningún conflicto de intereses.

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